En España, la función pública atrae multitudes: “¿Para qué voy a entrar en el sector privado?”

En contraste con el desmantelamiento del Estado que ha comenzado en Argentina y Estados Unidos, España está abriendo rápidamente puestos en la función pública, acaparados por candidatos de todas las edades que buscan mejores salarios y un propósito. El diario conservador El Mundo tomó el pulso a este entusiasmo en un centro de preparación de oposiciones.
Entramos por la puerta con mil precauciones, como si estuviéramos a punto de desactivar una bomba de relojería. Reinaba un silencio monástico. Estábamos en la segunda planta de la Residencia León XIII de Madrid, un centro inaugurado en 2012 para apoyar a cientos de mujeres, jóvenes y mayores, en la preparación de sus oposiciones y estudios de posgrado.
A pocos metros se encuentra la residencia Pie-XI, su equivalente masculino, fundada hace más de sesenta años con el mismo objetivo. Existe un tercer centro mixto, Saint-Albert-le-Grand, pero hace años, en el edificio principal, los chicos y chicas decidieron separarse para optimizar su concentración.
Alrededor de 200 estudiantes se preparan aquí para los exámenes del subgrupo A1, los de mayor nivel, los más difíciles y también los que ofrecen los salarios más altos. Aquí se encuentran los futuros notarios, registradores hipotecarios, abogados [representantes de los intereses del Estado], jueces y fiscales de las próximas décadas, interventores de gestión y auditores del Estado...
Aquí vive Blanca. Esta mallorquina de 24 años aspira a ser inspectora de Hacienda. Su habitación está abarrotada de papeles.
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